La actuación urbanística “Finca Palacio de Partarrío”, en el concejo de Llanes, Asturias, supone un esperado y señalado encuentro con un singular elemento de su patrimonio cultural, mediante la recuperación en todo su esplendor de uno de los edificios más emblemáticos de entre las muchas casonas y palacios que jalonan la geografía del municipio. Escenario reciente de películas exitosas, el Palacio reafirma su notoriedad, ya de por sí sobresaliente, por su situación a la entrada del núcleo urbano, y al que ni el evidente deterioro que en él ha obrado el paso del tiempo ha anulado brillos de su antigua esplendidez. En este sentido, el objetivo es claro: recuperar el espíritu que a comienzos del siglo XIX, recién construido, ya resaltaban los cronistas de la época:

“…..la casa es hermosa: un hotel elegante, bien construido, rodeado de árboles, que haría buen papel en la Castellana. Todo nuevo y reluciente, como si estuviera acabado de estrenar. (…) Levántase el hotel en medio de una hermosa pomarada, de cuyos frutos hace su duelo una sidra que en el concejo tiene fama. (…) Una escalinata de piedra conduce al interior de la casa. Sus estancias hállense alhajadas con elegantes muebles, trabajados por obreros de Llanes.(…) Se sirve el café en una terraza desde la cual se admira el hermoso paisaje que cierra al fondo la montaña.”(*)

Poco se puede añadir, si no es el deseo de que los futuros residentes en la “Finca Palacio de Partarrío”, agraciados por el entorno privilegiado en que se ubica, perciban y disfruten similares sensaciones a las que experimentaron y compartieron sus originarios moradores.

Diario La Época, nº 20.119 (25 de Agosto de 1.906). Paisajes de Asturias. Un pueblo feliz. Llanes.